La verdad es que un manillar corto para circular por ciudad es bastante práctico ya que pasas por casi todos lados, la máquina se vuelve ágil por las calles y estéticamente también es bastante atractivo para la bici. Por el contrario ésta se vuelve más nerviosa y cuando pillas una cuesta, valga la redundancia, cuesta más, ya que no tienes tanto apoyo para hacer "palanca" al ser tan estrecho. Personalmente no pensé que fuera tan comodo llevar un manillar asi, pero he de reconocer que al probarlo mi sensación ha sido positiva, tanto que lo he dejado montado. Ahí os dejo unas fotos con algunos ejemplos, como siempre las cosas de aquí cerquita, las 3 son de riders gerundenses.
No hay comentarios:
Publicar un comentario